Engañame . . .

¿Te acodarás de mi? Pasaran los días, las semanas, los meses y quizá dentro de varios años te sigas acordando, quien fuí yo . . . 

Sé que dentro de ti, mi vida a tu lado no será tan fácil de olvidar, como el cuento de tus enamorados, aquellos que dentro de tu alma avergaron muchos meses de meláncolia, que dentro de ellos nacieron vidas, que dentro nacieron ellos. 

No te lloraré más, ya no . . . Engañame, no importa, olvidate de mi, del amor que por ti un día sentí, todo eso tirálo, quemálo, destruyélo. Ya no te quiero volver a ver, porqué tu y yo ya no existimos.

Nuestras palabras, nuestras vivencias terminaron . . . Juntos ya no existimos, no porqué yo lo quiera, sino porqué tu corazón por mi dejo de latir, será eterno el dolor que sientas porque no habrás más que de mi venga o que de mí vaya hacía tus pies, otra vez. 

Te acordarás, cuando en tus manos haya triteza, te acordarás que las cosas por las que se termino lo nuestro no habrán válido la pena. 

Engañame, engañate . . . Tus palabras abergarán triteza, llanto, odio hacía mi, pero de mi ... hacía ti, no se volverá a sentir ni odio, ni rencor, mucho menos amor . . . Engañame, que ya no sentiré lo que jure siempre sentir por ti. 

Odiame, matáme con tus lagrimas frías . . . Engañame si es lo que tu quieres, que yo, solo quiero despertar y ya no sentir este horrible lamento de amor.

Engañame . . . Que mis besos ya no serán para tí . . .