Tu piel es llama encendida,
secreto en sombra guardado,
el fruto nunca probado,
la tentación de mi vida.
Caricia nunca rendida,
pecado que me reclama,
en tu cintura se graba
la fiebre de mis sentidos,
labios que muerden perdidos,
panal ardiente de llama.
Tu pecho, templo divino,
me invita a rezar desnudo,
en su redondez acudo
cual peregrino al destino.
El roce se vuelve vino,
se embriaga mi pensamiento,
se enciende el clandestino aliento,
y entre susurros mordidos,
los dos caemos rendidos
al vértigo del momento.
Tus muslos, ríos de fuego,
me cierran toda salida,
me encadenan a tu vida
con la pasión que yo entrego.
En su prisión me doblego,
recluso de tu locura,
y en la nocturna espesura
se oyen mis gritos callados,
dos cuerpos encadenados
por un deseo que apura.
Prohibido es este delirio,
secreto entre piel y abismo,
mas late fuerte el hechizo
de un placer sin ministerio.
No hay condena ni martirio
que me arranque de tu vientre,
soy pecador, confidente,
tus senos mi sacrilegio,
y en tu humedad el privilegio
de hallar la gloria en tu fuente.
Clandestino es este amor,
oculto bajo la luna,
mas la pasión nos reúne
con hambre de pecador.
Tu cuerpo dicta el clamor,
mi boca tu sacramento,
la noche guarda el tormento
de ser amantes callados,
dos cuerpos entrelazados
pecando con sentimiento.
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Autor:
Loiiz. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2025 a las 13:35
- Comentario del autor sobre el poema: Siempre diferente, un amor distante, una melancólica agonía, un amor memorable ...
- Categoría: Erótico
- Lecturas: 7
Comentarios1
Excelentísimos versos, cargados de fluidez y maestría...
Felicitaciones hermano.
✌️🎸
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