Quise amar, pero definitivamente el amor
no estaba escrito en mi destino exactamente,
solo había caminos que llevaban al dolor
como la soledad que lleva hacia la muerte.
Ya no hay miedo de lo que origina el temor
solo una brisa que callada besa a mi frente,
amores que se convirtieron en un simple error
con finales que hicieron de mí lo diferente.
No hubo pausas en el paso mismo del tiempo
donde todo se fue inmolando en mi cuerpo
y dentro de mí se fue guardando toda mi verdad.
En las páginas blancas de mi infinita memoria
las letras olvidadas que hicieron cruel mi historia
donde solo hubo vida para respirar tanta soledad.
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Autor:
Jorge L Amarillo (
Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2025 a las 11:17
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge L Amarillo
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