Anduve por aquí... ya me voy por donde he venido.
Es lindo imaginar que usted me lee.
Pensar, por ejemplo, que su mirada sobrevuela
por mi letras como una dulce mariposa,
abriendo y cerrando sus alas en coquetos pestañeos.
Que sus dedos se posen en mis versos
es igual a un suave mimo
que sube por mi piel
para viajar entre lunares,
platear de luna y manantiales,
sombra de arboleda,
rocío de jardines.
Mi poesía.
Más lindo aún es soñar
que sus labios rozan
la metáfora hilvanada
en las horas de insomnio
de mis noches sin horas.
Es lindo suponer que usted me lee
y se sonríe,
como la cantarina avenida del arroyo
o el trinar del zorzal cuando amanece.
Entonces yo también sonrío,
y me dejo cobijar por el ensueño
de su voz musitando sutilmente
los poemas que le escribo.
Me gusta imaginar que usted me lee,
aunque muchas veces lo que escribo
son solo nostalgias paridas por un tango
tristón y mal dormido.
Pero hoy es domingo y estoy contento.
Tendrán mejor sabor los tallarines con salsa portuguesa
y gritaré con más fervor los goles de mi equipo.
Claro está, porque me dice el corazón que usted de lee.
Y eso es lindo.
Derechos reservados por Ruben Maldonado.
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Autor:
benchy43 (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2025 a las 01:44
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
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