La historia no es sino el depósito de
Nuestras propias acciones; ahí
Cabe todo, pero no se comprende
Ni se acepta todo.
Albert Camus definió a los periodistas
Como los “Historiadores del presente”.
A partir de lo que han escrito la mayoría
De éstos entendemos que la Historia
Es una falsa y la sociedad
Un producto de ella:
Somos un ejemplo de los dioses,
De los políticos de esta
Sociedad y que elegimos
En las urnas.
Antes las personas callaban, no porque no tuvieran cosas que contar – siempre ha habido mucho que decir -, sino que lo hacían por miedos. La mayoría de los que sobrevivieron eran miedosos cobardes y que después – años más tarde, hoy -, son los que imponen y mandan a callar.
Se sabe, se supo casi doscientos años después, que al pintor aragonés Francisco Goya, exiliado en Francia tras huir del rey Borbón Fernando VII (el rey felón), querían repatriarlo, después de muerto. Ocurrió que cuando lo desenterraron, en Burdeos, Francia, no tenía cabeza: los ladrones de cráneos, dijeron entonces. Quizás Goya habría perdido la cabeza en un último giro del sinsentido. Cuando hoy nos damos cuenta de que la cabeza cortada y perdida de Goya fue sustituida por el capital, económico, cuando esto lo vemos y lo sufrimos cada día en la pobreza y la miseria impuesta de nuestras calles, barrios, ciudades e incluso en infinidad de países, es cuando descubrimos, ya tarde, que el Arte (con Mayúscula) ha sido politizado. Quizás, también, a Goya no le cortaron la cabeza, se la arrancó él mismo por necesidad de decapitación moral.
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Autor:
Nkonek Almanorri (
Offline)
- Publicado: 31 de agosto de 2025 a las 12:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
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