Un tropel de sensaciones
sube y baja,
en una arcada contenida.
La garganta arde;
no es una crítica,
es la confesión
de un alma lírica.
Los pensamientos no fluyen,
anclados en el pasado
como polillas
bailando al compás
de una melodía impura,
sucia,
retraída.
Forman
un marchito obituario
donde yacen
batallas no lloradas.
Los días pasan
como penitentes sin nombre;
mi amor por los colores
se apaga.
Una mano negra,
en el horizonte,
arranca mi mente del presente,
forma olas sin precedentes
que avanzan
hacia un lugar sin historia.
Embustera ansiedad,
me dijiste que quedara
junto a ti...
Aquí no hay bondad.
Tus falacias creí;
ahora te ríes de mí.
Vacío queda el presente,
sin sentido aparente.
Mis manos
se mueven en el aire,
atrapando retales fugaces
para llenar
los huecos que aún respiran.
Tu máscara caerá, el tiempo lo dirá,
y la asolada desesperación
será mi sombra,
una presencia
que ya no me asusta,
solo me acompaña.
Rubén Romero Toledo © 2025 todos los derechos reservados
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Autor:
_Incipiens_ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 30 de agosto de 2025 a las 05:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Tommy Duque, Jesús Ángel., Hernán J. Moreyra, pasaba, Violeta, Éusoj Nidlaj, Annabeth de León, alicia perez hernandez, Rafael Escobar, Mª Pilar Luna Calvo, Antonio Miguel Reyes, JUSTO ALDÚ

Offline)
Comentarios3
¿Por qué esa mano, la del horizonte, es precisamente negra?
Es negra, porque representa la oscuridad que arrebata la mente.
Un saludo y gracias por comentar.
Sobre la negritud han caído todas las amenazas y maldades de la raza blanca, precisamente desde donde procede todos los males de la humanidad. Ya es hora de otras lecturas.
Auténtico, salido del alma,
no te preocupes,
la batalla será ganada,
por eso..¡Persiste, resiste y renace!
Las veces que haga falta,
y si todo va bien,
nada de conformarse.
Gracias Jesús, un fuerte abrazo.
Mientras nuestra voluntad siga firme, podremos ganar siempre la batalla!
Gracias por tus letras, Saludos!
Gracias por leerlas Annabeth.
Un abrazo.
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