**~Ensayo: La Vida Duele~**

**~EMYZAG~**

Ensayo: La Vida Duele

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez Sánchez

Seudónimo: EMYZAG

 

 

 

¡La vida duele! La abuela me decía. La vida es dura como perdura en la insistencia por doquiera. La vida es fuerte en su afán de vanagloria y por cualquier fracaso. El éxito de la vida es como el triunfo en cualquier lugar de cada quién, pero, el fracaso nos llega, nos lía y  se nos cae el cielo encima. ¡La vida duele! La abuela me decía, pero, ¿por qué la vida duele? Si la vida es demasiada e irremediable en un eficaz tormento y es una tempestad por donde quiera que lo puedas sentir. ¡La vida duele! La abuela me decía. La vida duele como duele la vida, pues, la vida es tan cara como es tan barata como quiera que la mires ¡La vida duele! La abuela me decía.

 

¡La vida duele! La abuela me decía. La vida es un cometa de luz cuando se traga el dolor. Si la vida existe en un mal comienzo es que termina más mal que el mismo comienzo. Si la vida existe en un desvanecer crudo de la realidad nos llega el fracaso a deliberar con la débil razón y con el corazón muerto de espanto a demostrar que todo es igual al éxito. ¡La vida duele! La abuela me decía. La vida duele si tienes el dolor petrificado en el alma como el fracaso en cada parte del éxito, porque si es éxito tendrás éxitos, pero, el fracaso sólo es parte hacia más fracasos. ¡La vida duele! La abuela me decía. Si la vida duele es porque el instinto se cuece de soledades y de dolores cuando la vida fracasa con todo éxito. 

 

¡La vida duele! La abuela me decía. La vida es un total desavenido convenio cuando el fracaso y el éxito se llevan de la mano, pero, ¿quién posee más fracasos o más éxitos? Si la vida encrudece de espantos cuando nos lía el fracaso en nuestras vidas, pero, no, no lo aceptamos por el miedo a perder, pero, para ganar hay que perder primero. La vida comienza a despilfarrar sentimientos cuando nos llega el débil fracaso, pero, cuando nos llega el éxito comienza a desaparecer de toda la vida la forma más irreal de todo lo real. Eso es el éxito o el fracaso dentro de la misma vida. ¡La vida duele! La abuela me decía. Y, así es, es verdad.

 

¡La vida duele! La abuela me decía. La vida cuando comienza a destruir el comienzo y sin terminar aún la forma de ver el cielo y, más, el hielo en un congelador álgido y tan gélido porque, ¡la vida duele!, como la abuela me decía. Y, sí, que la vida duele más y más cuando nos llega el desacierto, lo infame, la traición, la malacia, y lo destructivo de todos los tiempos que es el mal fracaso, pero, si nos llega el acierto, lo verdadero, lo bueno, lo logrado, el progreso y la prosperidad caemos en un mal hábito al acostumbrarnos al éxito y, todo porque el desafío es tentar lo incierto hacia un nuevo porvenir. 

 

¡La vida duele! La abuela me decía. Todo porque en el alma y, más, en el cuerpo no se detiene la forma de ver el cielo como un gran éxito o como un débil fracaso donde se aprende de todo, pero, no basta la forma de dar una conmísera atracción de un bienestar como un malestar por un acierto o por un gran fracaso. Si el éxito viene con buena cara y el fracaso no, pues, en el altercado friolero poner buena cara ante la sociedad es converger en el mal tiempo. Yo le digo a la abuela que si la vida duele es porque no hallas más que dolores porque tienes que ser fuerte para poder tener libertad de espíritu. Yo le digo a la abuela, ¡la vida no duele!, lo que duele es no poder vivir en paz con éxitos o fracasos.  

 

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Online Online)
  • Publicado: 30 de agosto de 2025 a las 00:15
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 1
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