Me he levantado de la cama a desayunar, ya pasa de medio día, yo también tengo algunas cosas tuyas aquí en mi casa, las tengo a un lado de la cama, la pulsera que me regalaste aún está en mi muñeca, el libro de Cristina Rivera Garza que me compraste en la feria del libro está en mi buró aún sin terminar de leerse.
Estoy taciturno con la mirada perdida en el vapor que se levanta de la taza del café qué está en la sobre mesa, y pienso en tu ropa, en aquella blusa que dejaste aquí, quisiera abrazarla para así hacer que de algún modo, como un llamado a la muerte o a la misma esperanza que me ha fallecido en vida, de algún modo traerte de regreso, pero eso ya no es posible, porque no me has contestado los mensajes, porque de apoco tengo miedo de entrar a mi galería de fotos y ver tu sonrisa en aquellas postales que tomé viéndote a los ojos sin importarme el paisaje que se levantaba detrás de ti, porque lo único que me importaba eras tú, quizás mi error fue amarte como si fueras a quedarte para siempre.
El estomago lo siento apelmazado de emociones, lleno de tristezas y rastros de pedazos que ha dejado tu adiós, casi no tengo hambre, así que nada más por poco y no pruebo bocado de mi desayuno, nada más bebo mi café que ya se enfrió, para aliviarme un poco del sueño que tengo pues no he podido dormir durante días de nada más estar pensando en ti, en preocuparme si estás bien, en pensar en lo poco que te importo y en lo mucho que me importas, no puedo conciliar del sueño nada más de imaginarme mi vida entera sin ti.
Cada día que me despierto siento que es una pesadilla, que no me lo puedo creer, que tengo más frío que nunca, estos días han sido los primeros sin ti, los primeros en decirte adiós en cada cosa que hago que pensé en compartir contigo, pero te mando bendiciones, ya se que no crees en dios, pero sé que te gusta cuando alguien te bendice, quisiera decirte que te amo, pero me duele saber que no tendré respuesta, me duele saberte lejos de mí, lejos de cualquier futuro posible en el cual pensé estarías a mi lado.
Pero eso ya ni siquiera es cierto.
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Autor:
Roel De Olvido (
Offline)
- Publicado: 29 de agosto de 2025 a las 19:19
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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