No necesito que llegues con fuegos artificiales,
me basta con que cruces mi memoria
como una canción que no se olvida,
como el café que sabe a domingo.
Te pienso, y el día se vuelve tibio,
la rutina se disfraza de milagro,
y hasta la ciudad —tan gris y malhumorada—
me guiña un ojo entre semáforos.
No necesito que digas “te amo”
como en las películas dobladas,
me alcanza con que preguntes
si dormí bien o si comí algo.
Porque el amor,
el de verdad,
no grita, no exige, no empuja.
El amor se sienta a tu lado
y te deja ser.
Y yo te pienso,
y eso —aunque suene poco—
me salva.
Y eso —aunque no lo sepas—
ya es amor.
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Autor:
Diego Pantoja (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 29 de agosto de 2025 a las 15:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Armijo Rosas ✒️, Mauro Enrique Lopez Z., Annabeth de León, EmilianoDR, Mª Pilar Luna Calvo, Fabio de Cabrales

Offline)
Comentarios3
EXCELENTE POEMA...
Porque el amor,
el de verdad,
no grita, no exige, no empuja.
El amor se sienta a tu lado
y te deja ser.
Gracias Diego y que bonito has descrito el amor.
Saludos 👋
Diego hermosos versos, gracias por compartir su arte.
Te pienso, y el día se vuelve tibio,
la rutina se disfraza de milagro,
y hasta la ciudad —tan gris y malhumorada—
me guiña un ojo entre semáforos.
Saludos cordiales!!
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