LA GUERRA DEL SOLDADO REITER (Segunda parte)

LA GUERRA DEL SOLDADO REITER (Segunda parte)

Caminaba por el desierto en pantalón corto

y con un sombrerito de paja que parecía

quedarle pequeño, con pasos largos, marciales,

con el rigor de un soldado o de un experto exsoldado

fijo en dirección al frente el ademán.

Se alejaba, al parecer, o también se puede decir

que se adentraba en el territorio hostil

del desierto sin aparente explicación,

pues no llevaba mochila, ni cantimplora

llena de agua; solo sabía que por allí

no se podía disparar, que el fuego cruzado

estaba prohibido en aquella parte,

iba seguro de que por allí

resultaba imposible tener un percance de este género,

lo que le producía una fuerte impresión.

Impresionantes lucían las dunas

que, además, eran movedizas y que se desplazaban

al mismo tiempo que el soldado Reiter,

monótonas, de color ocre y con la cresta de sal

brillando al sol.

Se le notaba vivamente interesado

a Reiter, como si entreviera la oportunidad

de descubrir allá lejos, al atravesar

la masa del aire cálido

en dirección a las regiones más transparentes,

un conocimiento profundo,

algo que pudiera pensarse como definitivo,

que ya no se tuviera que revisar.

Gaspar Jover Polo