Todo Pasa Por Una Razón

Todo Pasa Por Una Razón 

Todo pasa por una razón, lo repite el viento con suave son, cada sendero que la vida con sus manos dibuja en tu existir, aunque hoy no logres comprender el complejo diseño de tu porvenir, fue necesario transitar por esa ruta de confusión y desaliento, para hallar la fuerza que yace escondida en tu interior.

Tu ser escogió este viaje con sus luces y su oscuridad, para aprender a soltar el lastre que no deja avanzar, y encontrar el valor de sanar cada antigua herida, reconociendo en el espejo a una persona renovada, que florece a pesar del frío y la tormenta pasada.

Aquel cariño que se alejó sin dejar explicación, dejó un vacío inmenso lleno de dudas y aflicción, pero abrió la puerta a un nuevo amor, sincero y real, enseñando que a veces se debe perder para al final ganar, y que el corazón, aunque roto, sabe siempre cómo latir.

La traición que llegó con palabras dulces y falsedad, construyó en ti un refugio de auténtica sinceridad, donde ya no entran aquellos que no saben valorar, la lealtad inquebrantable y la verdad sin igual, que son los cimientos de cualquier relación sin mal.

Las lágrimas que caían en la quietud de la noche oscura, regaron con dolor la semilla de tu entereza y cordura, y aunque el sueño no quería llegar por tanta angustia, al amanecer encontraste una calma llena de luz, y la certeza de que eres mucho más que tu tristeza.

El temor que visitaba tu mente con pensamientos de pesar, se transformó en un faro que no deja de alumbrar, mostrando que la vulnerabilidad no es signo de flaqueza, sino el brave rostro de una profunda fortaleza, que permite seguir aun con el alma estremecida.

Quisiste detener el tiempo para descansar de tanto luchar, pero en la pausa forzada lograste reconectar, con esas pequeñas cosas que llenan de paz el corazón, y hallaste la claridad para hacer la renovación, y soltar por fin aquello que dañaba tu ilusión.

Todo pasa por una razón, aunque no se vea en el momento, cada caída, cada adiós, cada sentimiento, son lecciones grabadas en el camino de la vida, para que el alma crezca, se eleve y se fortalezca, y encuentre su propósito en esta inmensa telaraña existencial.

—Luis Barreda/LAB