El hombre del andador llamado Pepe.

Un hombre sabio, es,

De profesor ejerció,

Y ahora jubilado,

Disfruta de su vida,

Como puede, buenamente,

Tras un andador,

Llamado Pepe,

De su casa, sale,

Y a la terraza,

O al interior del bar,

Toma asiento.

De muchos temas entiende,

Y sabe dialogar,

Entre amigos.

Un café se toma,

O lo que le apetezca.

Un buen hombre,

Y tranquilo, además,

Su cabeza,

Información tiene,

Es como una enciclopedia.

Aunque mal de salud,

Padezca,

Vive la vida,

Como su cuerpo,

Le deja,

No siendo igual,

Cada día.

Su conducción,

Es lenta,

Pero segura,

Sin prisas.

Buen lector es,

Aunque a sus ojos,

Le cueste,

Y no sean,

Como antes.

Una persona que aprecio,

Por su gran sabiduría,

Con el que, a gusto,

Se esta,

Y todos los días estar,

No se aburre,

No cambia de tema,

Salvo, que sea incomodo,

Entonces sí,

El cambio, se hace realidad.

Es buena persona,

Y con muy buena educación,

Que se hace respetar.