Rap del Casio de Anastasio

(Yeah...)

Mamá abre la puerta, ya sabe lo que hay...

Anastasio en modo guay, pero su cuarto

es el quirófano de un parto.

(Rima primera)

Anastasio está sentado, mando en mano,

jugando al FIFA igual que Cristiano.

El suelo tiene ropa como un campo de batalla,

y su cama está cubierta por una mantarraya

Cajas de pizza, calcetines, pantalones,

y del ventilador de techo cuelgan sus calzones.

Pero él, tranquilo, en plan obviamente,

dice: "Mamá, no seas impaciente,

en cinco minutos lo dejo reluciente".

(Estribillo)

Pero el Casio de Anastasio va despacio,

las horas pasan lento, como en un gimnasio.

La madre se cabrea, pero él lleva el compás:

"Te dejo el cuarto nuevo si me das cinco más".

Pero el Casio de Anastasio va despacio,

y el cuarto parece el charco de un batracio.

La madre le lanza un sabio comentario:

"Ese "cinco minutos" me suena a calvario".

(rima segunda)

Pasadas tres horas, volvió la señora,

y el cuarto seguía en plan porquería:

La play encendida, los calzones girando,

y Anastasio en el sofá, medio roncando.

"Mira, hijo, esto no es un hotel,

de un escobazo te subo de nivel.

Ya tienes quince años, pero ni una señal

de que sepas que el orden es fundamental."

(Estribillo)

Pero el Casio de Anastasio va despacio,

parece que su tiempo viniera de otro espacio.

La madre hace un placaje, pero él ya no es rookie:

"Dame cinco más, te lo juro por Snoopy"

Pero el Casio de Anaatasio va despacio,

y a su minutero le ha entrado cansancio.

La madre suspira de desesperación:

"En lugar de un hijo, tuve un lechón."

(Rima tercera)

Anastasio, herido en su orgullo,

trata de escapar a través del barullo,

pero su madre, con la escoba alerta,

de un golpe seco, le cierra la puerta.

Por la ventana se lanza el chaval,

con tan mala suerte, que cae en un rosal,

y cubierto de espinas, ruega a voz en grito:

"¡Ven, mamá, te necesito!"

Y su madre, con el karma por testigo,

afirma: "¡En cinco minutos estoy contigo!"