Viene el pelado sin flequillo,
y sin la pulsera de su tobillo.
Con música lenta y clásica,
tu ropa es solemne y básica.
¿Dónde está tu actitud?
Ya no sos tan valiente.
No pegás ni en caliente,
ni te esquiva la multitud.
No encarás ni levantás.
¿Te fuiste al otro bando?
Si te apodaban Satanás,
ahora, el chicle blando…
Perdiste tu arrogancia,
olvidaste tu fragancia.
¿Y tu auto descapotable?
Ahora tomás agua potable.
¡Cómo has cambiado!
¿Te pasó un terremoto,
o te caíste de la moto?
Del vicio te has saciado.
No sé qué más decir,
ni me atrevo a opinar.
No tenés que consentir,
pero algo debés explicar.
Tu burla está fuera de lugar:
palabras necias para dañar,
desubicadas y descaradas.
A vos te provocan carcajadas.
Vivir para vos es gratis total,
tu catarsis es fenomenal.
¿Querés explicación acaso?
Sí. Pronto llegará mi ocaso.
Uno no llama a la enfermedad.
Llega inesperada, de repente.
No se espanta con repelente,
sólo con rezar y rogar piedad.
No tenés que pedir perdón,
ni entonarme una canción.
Callá, pensá y reflexioná.
Un buen consejo: ¡madurá!
Voy al hospital casi sin pelo.
Prohibido: cadenas de metal.
Necesito mucha paz mental.
No importa ya el terciopelo.
Entonces, cuidá más tu boca.
No sabés los desafíos de uno.
La vida no es hielo en la coca.
Mejor… un silencio oportuno...
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Autor:
Isgo (
Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2025 a las 13:38
- Comentario del autor sobre el poema: El poema habla de alguien que ha perdido su chispa, pero también de quien observa y juzga, hasta que la realidad de la enfermedad y la mortalidad pone todo en perspectiva.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: Annabeth de León, alicia perez hernandez, Jaime Alberto Garzón Barrios, Violeta, Mauro Enrique Lopez Z., Salvador Santoyo Sánchez, Tommy Duque, EmilianoDR
Comentarios1
Te quedó muy bueno hermano, me encantó. 🎸✌️
Gracias
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