Primera enmienda (Asunto Concluido)
Uno traza la estrategia,
una brújula que orienta
a este deseo
de manos con alas abiertas
hacia los pies de tu alma
que allá
no sé si acaso me espera.
A veces, uno pretende
evitar los bordes frágiles
del acantilado,
las corrientes traicioneras,
y esos vastos llanos
que ofrecen
un escaso resguardo.
Pero en los desórdenes
del corazón
apenas parecemos
un juguete cualquiera:
una brújula inquieta
sin deseo ni mandato,
un niño garabateando
los manifiestos
íntimos de la cordura.
Hizo falta tan poco:
dos trazos de tu boca,
y la rebelión inevitable
de tu cabello,
para que este plan,
tan mío,
se volviera absurdo.
Un mal diseño
que ahora confieso:
mis defensas se disolvieron
como una bandada
de aves
ante el primer disparo.
Ahora,
ya has conquistado todo,
ya no importa si peleo
o queda
una rendición completa:
te quiero así,
simple como el segundo
que de nosotros escapa,
constante como un rosario,
en el que te sigo nombrando.
Te quiero,
como ese loco manso
que se regocija
por que al fin
ha encontrado su sitio.
Es que sin vos,
la vida es pura formalidad
que pasa,
y casi, casi,
olvido como respirar.
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Autor:
Carlos Baldelomar (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 25 de agosto de 2025 a las 13:33
- Categoría: Amor
- Lecturas: 6
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