Todavía te espero

Todavía te espero… en cualquier tarde.
Aunque tu nombre ya no se escuche,
ni en el viento… ni en mi piel.

Todavía guardo tu taza,
esa, la que parece esperar tu regreso.
La cuido como si un día volvieras
a decirme que todo fue un mal sueño,
que aún somos —tú y yo— el mismo azul.

Y aquí estoy…
con la luz apagada.
Escribiéndote en mi memoria,
evocándote en cada silencio,
buscándote —te confieso—
en otras miradas.

Todavía miro por la ventana
cuando llueve sin razón.
El frío parece saber
que tu ausencia me cala más hondo
que cualquier invierno.

Le hablo a tu sombra,
a tu risa que aún se escucha en el balcón,
al eco suave de tu voz.
Y aquí sigo…
aferrado a tu aroma,
a las huellas que dejaste en mi piel.

Te llevaste mi mejor parte…
y dejaste la mitad de mí.
El mundo sigue su camino, sí…
pero yo… yo me quedé donde te vi partir.

Todavía te espero en la puerta.
Como el poeta que nunca aprendió
que hay amores que no regresan,
pero que viven,
allí…
donde más duelen.

Javier Juárez Copyright ©
           08/24/2025