Tu azul turquesa roba miradas
hipnotiza el estar
anodada el ser.
Pinceles congelan tu belleza,
la cerámica capta tus atractivos,
hilos que entretejen esencia de nuestros antepasados,
tu riqueza lacustre alimenta a tu gente.
Los turistas alegran tus calles
los colibrís anuncian buenas nuevas,
las cosechas riqueza aportan.
¡Palopó! Árbol de Amates
¡Palopó! Apellida tus pueblos:
San Antonio y Santa Catarina.
Doce pueblos te custodian,
siete, adoptaron nombre de apóstoles.
Nahual tienes,
protección tienes,
esconder tesoros del pasado,
es tu misión.
La indumentaria reviste mujeres y hombres de maíz
la flora y fauna, en ellas tejidas estan.
¡Cultura milenaria albergas!
¡Cultura maya representas!
Tus tres guardianes:
Volcán San Pedro, Tolimán y Atitlán
desde sus faldas, hasta las cúspides
Invitan a vivir
¡Allá! En las cumbres
se divisa tu inmensidad,
verte, eriza la piel
sentirte, recuerda la existencia
navegar en ti, revive deseos
escuchar el coraje del xocomil, reanima.
En tus pueblos coloridos
perderse es un privilegio,
en un laberinto, se desea estar.
¡Ahí! se desea permanecer
tú, alimentas la esperanza.
En el muelle, la cima y orillas
tu te dejas contemplar.
para impresionar y enamorar,
atraes el alma y espíritu inocente,
marcas dejas en la memoria…
las ventanas del cuerpo,
fotografías permiten captar,
para nunca, olvidarte.
Borrarte, es imposible
siempre a ti, volver se quiere
alimentar el espíritu, es el fin
porque el embrujo de la tierra bendita
borrarse, no puede.
-
Autor:
Andaluz (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 24 de agosto de 2025 a las 16:42
- Comentario del autor sobre el poema: El lago de Atitlán es considerado el más bello, pero más allá de su belleza e inmensidad, la espiritualidad que converge en ella son verdaderas y profundas.
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 2
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.