En la perspectiva del tiempo,
un maestre:
paleta astillada por los días,
colores quebrados en silencio.
Sus luces abrasan;
tiznan al aprendiz,
a la pintora fantasma,
al joven tropiezo
en el oficio de la creación.
Detrás de los pinceles
se esconden líneas
jamás cruzadas,
alegrías no pintadas.
Los cuadros levitan
bajo la sombra del boceto.
El maestre cultiva plantas de linaza,
roe la memoria de las ardillas,
acaricia un piano mudo
que dicta el compás oculto
sin ser artificio.
De pie descansa,
clama chance,
dibuja la espera
de la musa amistosa
de blancas alas.
Piano, piano.
André se cansa,
suspira por la alumna
de mármol.
Admira el brote verde,
genio erecto,
deseo desnudado en arte.
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Autor:
Chico (
Offline)
- Publicado: 23 de agosto de 2025 a las 20:34
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, ElidethAbreu, Annabeth de León, El Hombre de la Rosa, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Chico, gracias por esta entrega en versos.
Me ha encantado.
Abrazos.
Es un placer, poeta! Abrazos!
Precioso tu genial versar estimado poeta y amigo
Un abrazo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias poeta!
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