Soldados Del Silencio.

Fuiste llama encendida en la hora más fría, alma de acero, temblor de esperanza, te lanzaste al abismo sin pedir garantía, con el corazón latiendo como lanza.

Tus pasos resonaron donde muere la calma
en campos sin nombre, entre polvo y metralla, tu vida fue patria, tu fe fue tu alma, y en la guerra sembraste tu última batalla.

Pero el mundo giró sin mirar hacia atrás, te archivaron en papeles que nadie repasa, y el héroe que fuiste,
sin gloria ni paz, hoy vive en un marco polvoriento en la casa.

El olvido se hizo ley, el silencio decreto,
la memoria se duerme en su cama de piedra, fuiste historia viva…
y ahora, un sujeto que en informes cerrados,
la tinta enreda.

La justicia camina con vendas mal puestas, la censura vigila con ojos de acero, el que pide, es traidor;
el que habla, molesta.
La verdad se trafica… en silencio y dinero.

Los palacios relucen, las plazas aplauden,
pero nadie recuerda al que sangró por la paz,
sólo hay sombras que vagan, viejos que ya no caben en el mundo moderno que todo se resuelve con dejar atrás.

Fuiste carne del pueblo, corazón de bandera, y la patria que amaste cerró su portal, pero aún en el viento, tu paso se espera…
¡Soldado del Silencio, no fue en vano tu final!