Abismo
Amo esas noches que muerden,
como bocas de vidrio en la garganta,
oliendo a perfume de féretro abierto.
Donde mi sombra se recuesta,
sin música, sin otro pulso que el mío.
Cuando aquel reloj hundido, que late en las paredes,
marcan horas que no existen.
Dejando atrás cada segundo clavado
oxidándose despacio en mi carne.
Ahí, aparecen mis fieles amigos
La Muerte y el Eco.
golpeando las costillas de esta casa,
esa fiera hueca que me lame las sienes.
Yo, condenada huésped
de un alma que me destierra,
aprendo a amar,
a beber el silencio,
a llamar hogar
a este abismo sin testigos.
-
Autor:
Isidora Luna (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de agosto de 2025 a las 02:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.