Fin
Tu no estas consciente todavía…de lo que representó tu adiós,
ni lo supones…
no tienes la más mínima idea,
y seguramente Dios también desconocía de tu desaparición.
Yo no lo sabía…
ni lejanamente lo presentía,
no lo supe hasta que pude advertir…
la inmensa tristeza que provocó tu huida.
Nunca hubo despedida…
solo te fuiste…
y me heredaste la incurable herida.
Te marchaste sin dar tiempo a la reflexión,
lo decidiste…y lo cumpliste,
desapareciste sin dejar rastro…
y me borraste de tu itinerario,
me anulaste de tu corazón.
No fui más la razón de tu delirio…
y ni siquiera me dejaste ser tu desilusión.
Te olvidaste de mi nombre…
me relegaste de tu vocabulario…
y de ser tu ilusión diaria…
me convertiste en tu radical omisión.
Tú no eres consecuente de nada…
por lo que no debería insistir,
pero quien puede negar el destino…
si todo puede volver a suceder.
No manifiestes nunca… “de esta agua no he de beber.
porque lo improbable se ha vuelto posible,
y lo incierto…inexplicablemente podría ocurrir.
Si algún inesperado día… mis versos llegarías a escuchar,
recuerda con melancolía…
que estuve dispuesto a amarte…más allá de la eternidad.
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Autor:
El Gitano de los Versos (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2025 a las 16:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 6
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z.
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