El peso de extrañarte.

Es inevitable pensar en lo que puedo ser

En lo que me pude abstener o incluso hacer

Es inevitable caer en la culpa y nostalgia

Siendo la melancolía quien les hace guardia 

La ilusión de un futuro en familia cambio

Errores por temor a una desesperanza aprendida

La equivocación confirmo la teoría del todo 

Soy toda una porquería en esta vida de mierda

Estaré imposibilitado de cambiar quien soy

O soy la suma de acciones y sus consecuencias 

Si es la primera, la muerte visitará quien soy

Si es la segunda, ¿realmente tendré redención? 

Si lograra cambiar me veo en circunstancias dolorosas

De demostrar a quien no está lo que ella merecía 

Y no estas… salvo en mis ideas, emociones y prosas

Te extraño tanto que mi mente se agota y se enfría           

Desearte la felicidad me parece tan poco

Ante tus ojos esa felicidad la querías conmigo

Comprender tarde no repara el destrozo 

Que un corazón roto rompa el que está unido      

Cargo con un dolor que nunca pensé soportar

Pero no tengo derecho a quejas

Acendra a mi pecado fundador como ofrenda

No espero nada, pero sueño con que vuelvas

Hizo nido nuevamente el dolor por el odio

Viviré entre galerías en el museo de mi error

Fotografías, palabras y expresiones de rencor

Entre vividas sensaciones de tristeza y tedio 

No puedo mirarte a los ojos, pero quiero volver a hacerlo

Observar tus nevos oculares que son hermosos

Ya que, sentir tus manos con las mías se volvió una foto

Por una mente que se pudre entre reproches y odio  

Tu felicidad la querías conmigo y te brinde lo peor

Te enamoraste de un fragmento, pues jamás estuve completo

Llevo en mi dolor y un gran arrepentimiento 

Veo un futuro desolador para mi mente y mi cuerpo 

Quisiera sentir tu pecho junto al mío 

Pero el pasado es tan distante como frío 

Desearía tus abrazos como mi abrigo 

y desearía mis manos en tu ombligo 

Nada tuve jamás y nada tendré por siempre 

Solo queda un recuerdo de lo feliz que pude ser 

Solo quedan recuerdos de lo estúpido que fui 

Solo quedan recuerdos

Solo queda la sanción de una mente punitiva.