¿Qué nube es aquella,
que me trae su tiniebla?.
Quizás mi temor sea el llanto
que viene con la lluvia.
Entre truenos y resignación,
nace un salmo de alianza;
con humildad rezo una oración
maquillada de templanza.
En el abismo de mi quebranto,
brota la confesión sincera,
transformando el frío espanto
en un fuego de luz verdadera.
Con el alba surgen nuevos cielos,
brotan luces en la tormenta;
mis peores miedos y duelos
se alejan de aquella afrenta.
En mi atrición se alza el clamor
de una sosegada contienda,
hallando en mi manto de dolor
una semilla de fuerte enmienda.
Y si la noche oscura perdura,
la aurora promete otra mirada;
pues en la hora de la natura
se limpia mi mente agitada.
Ruego un postrero perdón
que reponga mi fe sincera;
y en la unión de esta razón
prometo otra vida sana y austera.
-
Autor:
Salva Carrion (
Offline)
- Publicado: 21 de agosto de 2025 a las 11:50
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 3
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.