Prosas al amor.

Mis venas, un río que fluye hacia ti,

donde cada latido te nombra, me nombra a mí.

Tú y yo, en este universo íntimo,

somos un eco, un solo ritmo.

Tu hombro, mi puerto, mi paz en el caos,

mientras los murmullos se pierden sin más.

Y si los miedos me buscan, si intentan herir,

tu mirada es mi escudo, mi hogar al que ir.

Juntos, contra el viento, contra la razón,

somos el poema, la única canción.

Y no me importa si el mundo no comprende,

la locura en mi pecho, lo que mi alma enciende.