ES MI CREENCIA.

El problema con el mundo es que

Los estúpidos están seguros

De todo y los

Inteligentes están llenos

De dudas.

De Bertrand Russell.

Contó en una ocasión Facundo Cabral, hombre de conocimiento profundo, que para vivir económica y medianamente bien tenía que aprender bien la acción de gritar alguna vez: ¡¡Arriba las manos!!.

Donald Trump, jurídica y socialmente el penúltimo de los delincuentes norteamericanos en el gobierno de su país, no es solo un personaje que genera una peligrosa controversia, es, también, símbolo y ejemplo de un mundo cada vez más peligroso y podrido: negacionista climático, saqueador medioambiental, retórico, absurdo, y soez, de agresividad obtusa, impositor de la ley del más fuerte al estilo matón de aldea. Es, también y por arriba de todo esto, un pobre bufón: el fiel mandado de una organización por encima de todos los Gobiernos – que aunque no democráticos sí elegidos en las urnas -, llamada La Familia y que es la que elige a quién poner en cada momento concreto para esclavizar al mundo, a la Humanidad, para tratar de volverla a siglos anteriores en cuanto a pobreza se refiere. Ahora le toca a éste, un orangután de pelo rojo, y que ya sufrió un intento de atentado lo cual no es problema alguno: ya hay otros que aspiran a ocupar su puesto y con más fascismo si cabe. Por si todo esto fuera poco, y cierto, también es feo, muy feo.