No soy la sombra quieta que imaginas,
ni el rostro dócil que en silencio calla,
soy el volcán que en calma se disfraza,
un mar oculto bajo piel de espinas,
la voz que arde y nunca se delata.
La máscara me cubre en sus reflejos,
laberinto de espejos interiores;
tras la sonrisa crecen los temores,
tras la mirada duermen mis excesos,
tras la palabra mueren mis albores.
No soy el gesto dócil que se ofrece,
ni la piedad fingida en mi pupila,
soy la verdad que en sombra se mutila,
soy el ardid que hiere y que estremece,
soy la pregunta muda que vacila.
Camino entre farsantes y destellos,
cada máscara guarda un universo,
un mundo oscuro, un grito aún disperso,
un carnaval de rostros sin cabellos,
que ocultan ruinas tras un falso verso.
Si arrancas lo que crees, hallarás nada,
un eco hueco, un rostro sin raíces,
el tiempo miente en máscaras felices,
la piel es niebla, la verdad helada,
y el hombre muere en rostros aprendices.
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Autor:
Loiiz. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 20 de agosto de 2025 a las 10:33
- Comentario del autor sobre el poema: Escamosos impostores.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., Carlos Armijo Rosas ✒️, Salvador Santoyo Sánchez, Alexandra I, MIM (Fideo de Mileto), alicia perez hernandez, Josué Jaldin
Comentarios1
Excelentes letras .
Saludos poeta Karonte
Gracias
Dr. Santoyo
🙋🏻♂️👍🏻👋🏻👋🏻👋🏻
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