Bohemia soy, de alma clara y sin coraza, jugando un ajedrez de sombras y de brasas. En el extremo frío del tablero de mármol, tú diriges peones de escarlata y sándalo, esperando que yo rompa el cristal del silencio, que incline mi rey ante tu reina de incienso, que baje la guardia, que ceda el terreno, y en tu victoria escribas mi nombre en veneno.
Mas no sabes que en mi reino callado aun guardo soles enteros y un amor desahuciado; si dejas tu cetro y el frío de tu trono, hallarás en mis manos calidez humana. Pero yo, que he movido torres por tus cielos, he dado mis alfiles al viento de tus anhelos, me fatigo de partidas que nunca terminan, de reinas nórdicas que no se inclinan.
Deseo que el tablero cierre su historia, sin vencedores ni vencidos en la memoria; que no exista el jaque mate, que las piezas reposen, que el mármol envejezca, y al fin, sin jugadas, tu orgullo se duerma.
-Adahí Miranda.
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Autor:
Leviatán. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de agosto de 2025 a las 18:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Tommy Duque, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, EmilianoDR

Offline)
Comentarios2
D4 Alfil 5B Torre 8A Caballo
Gracias poeta y espero el tablero siempre se ponga a tu favor.
Abrazos.
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