De nuevo la noche
Siempre me llega tarde la oscuridad,
soy un ser noctámbulo que yace entre losas
gélidas, cubierto por un manto de muérdago,
girando en un torbellino de sombras
donde los pensamientos devoran mis versos.
La luna me observa desde su cárcel de plata,
me arroja reflejos que no iluminan,
sino que agrandan la penumbra de mi pecho.
Cada estrella es un clavo
en el ataúd del insomnio.
El silencio se desliza entre las grietas,
un río helado que me atraviesa los huesos.
Espero el alba, pero el alba se demora;
el reloj calla, detenido en su agonía,
y la noche se repite, infinita,
como un eco que nunca cesa.
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Autor:
nachosol (
Offline) - Publicado: 18 de agosto de 2025 a las 07:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: Jaime Alberto Garzón Barrios, Tommy Duque, rosi12, EmilianoDR, Salvador Santoyo Sánchez, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Roberto D. Yoro, Pilar Luna, JUSTO ALDÚ
Offline)
Comentarios2
Gracias nachosol, y que largas son las noches, cuando el desvelo abraza.
Saludos cordiales.
Gracias mi estimado amigo por tu lectura y comentario. Un fuerte abrazo.
Cada estrella es un clavo
en el ataúd del insomnio.
Muy buenos versos.
Saludos poeta amigo Nachosol
🏍🙋♂️👍
Gracias mi estimado amigo por tu lectura y comentario. Un saludo.🏍️🏍️
👍
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