Obstáculos expontáneos

No es fácil pensar en la larga nostalgia que traen los recuerdos bonitos, son momentos especiales que embargan la calma con motivos tan distintos. Apreciar su escencia tan deslumbrante y sentir la amarga apariencia del tiempo transcurrido. No son formas ni figuras, son obstáculos entre el lapso de felicidad y la devastación. Detenidos en la singularidad que aún no ha conocido y conociendo el destino que aún no hemos vivido, llevamos a la mente los propósitos escondidos naufragando en la negación que fué un término mal definido. No sana ni previene, destruye por completo, no avisa ni te llama sólo te apuñala por la espalda. Sabemos porque queremos saber y pensamos porque no nos condicionamos. Es un arco tenso, dispuesto a disparar frustraciones de miedo, es la radiografía de la putrefacción de la memoria en desacuerdo. Libra mi soberbia, el orgullo de la contienda, dejarás mi mundo vacío para que quiera llenarlo de vos.