A Boromir redimido.

¡Alza tu frente, hijo de Gondor!
más allá de la sombra y la duda,
más allá del miedo y la muerte
se elevan las águilas de Manwë
que proclaman la victoria eterna,
que bajo las estrellas de Varda 
y sobre los azules mares de Ulmo,
renacerá el árbol de los eldar
ante la torre de los senescales.

¡Alza tu frente, hijo de Denethor!
que vencida tu postrer caída, 
ante las rocas afiladas de Escarpa,
se elevó la nobleza de tu raza
y redimió la mancha de tu alma,
ante el centinela sitial de la vista,
sobre las aguas del lago brumoso,
más allá de las regias piedras
tu gloria aun el viento canta.

¡Alza tu frente, Boromir el Alto!
con la furia de los cuernos de Mahar,
sonaba el cuerno de Gondor
y no sonaba a clamor de auxilio,
más bien de rabia, ira y arrebato,
cien enemigos vencidos a tus pies,
cien escudos habías quebrado,
bajo el justo poder de tu brazo
con la rugiente fuerza de Rauros.

¡Que el Río Largo te guarde,
que Ulmo guíe tu rumbo,
hasta las tierras de Valinor
donde eterna sea la memoria
del Soldado de Gondor
que se redimió en su derrota!