Pasos ciegos

A pasos ciegos…
a veces con llanto,
surgen esquemas
que parecen versos…
llenos de teatro…
y de vida.

Que rugen…
como las montañas
cuando son heridas
para robarles todo.

No solo se escucha…
se siente el temblor,
que alcanza rincones imposibles…
donde la tierra tiembla…
y se oculta
el poder de la destrucción.

De lo que se arranca
no queda más
que un paisaje roto…
lejano…
muy lejano
de la belleza que tuvo.

No llevo el nombre de poeta…
y aun así intento hacer versos que hablen.
Prefiero las críticas que quiebran,
porque de la ruina
siempre puede brotar…
una nueva forma.

Hoy todo parece ligero…
como hojas que flotan sin raíz.
Hay quien pesa monedas…
y cree que en ellas caben los tiempos…
sin ver la tierra
que se deshace bajo los pies.

Pero la comodidad…
es traicionera:
puede ser letal…
puede ser piedra suspendida…
puede ser silencio…

Y en él escuchar
tu yo más sincero.

Si crees…
que el silencio no miente…
estás muy lejos…
y eso
es lo que te pierdes.

Hay que escuchar…
como quien descifra el temblor de una gota
que cae en un charco que no es suyo.
La verdad nunca cabe
en un solo ojo…
ni en un solo latido…
ni en un solo mundo.

Y sí…
arde en lo hondo
una corrosión invisible…
donde la mentira respira
con el aliento del engaño…
vestido de fotón
que miras
en la doble rendija.