sin título

Hoy todo se ha vuelto

más gris,

más soso.

Ya no hay color

ni siquiera en mí,

y eso es decir poco.

Las flores

se han marchitado antes de tiempo

y aún no las he tirado.

Eran tan bonitas…

Pero las fuerzas

me han abandonado.

¿Siempre fue tan pesado el florero?

¿Siempre fui tan pesada yo?

He perdido la esperanza

de que algo cambie,

de que todo recupere su color.

No encuentro la raíz

de este mal que me rodea,

y estoy cansada.

Creo que está dentro de mí,

que llevo conmigo

esta tristeza,

y que no es algo

de lo que pueda deshacerme

así,

sin más.

Miro por mi ventana

y escucho el ruido de las personas.

Soy la única

que se ha detenido.

Hoy me suicidaré en silencio,

pero mañana

volveré a estar viva.