No vencen en mi, los golpes
ni de dolor me quejo en vano,
pues con golpes vida he dado
y muerte, a tantas dotes.
No han de matarme los palos
que recibo, por costumbre
si los palos a esta lumbre
desisten y están quemados.
Y a calor, derramo vida
a dolor cedo mis manos
a corazón, imploro el cambio
de tristezas a alegrías.
No ha de sufrir mas la carne
que el tormento necesario,
no han de ser golpes o palos
motivos, a acobardarme.
Me contento y me acostumbro
a un presente sin pasado
y la fuerza que he buscado,
son mis ganas de futuro.
Golpes y cuchillazos
no han de ser motivo alguno,
para ver como consumo
esta vida, entre porrazos.
No me vencen las palabras
ni los hechos, demostrados
soy capitán de mi barca
de mi juicio, el abogado.
De tantos golpes sufridos
de tanto dolor, aguantado
tengo el cuerpo acostumbrado
y el corazón, protegido.
No me pondré de rodillas
ni seré, presa de aquellos
que con golpes se hacen dueños
o pretenden dar palizas.
Soy un loco de los versos
un desquiciado en poesía,
pero dueño de mi vida
y dueño soy, de mis sueños.
No vencen en mi, los golpes
ni de dolor me he quejado,
soy como el árbol talado
que renace de sus brotes.
Soy el lobo descarriado
entre el rebaño de ovejas,
soy verguenza de poetas
de los malos, el mas malo.
Soy Francisco enloquecido
soy la pluma del pecado
para unos, don Carrillo
para otros... don sonado.
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Autor:
Letras y poco mas (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2025 a las 12:58
- Comentario del autor sobre el poema: bueno como es costumbre en mi, vuelvo a tocar las pelotas. Si no lo hago no soy yo.. jajajaja
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 2
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