Elle

Ira Haroji



Dónde ella más te necesitaba,
la soltaste como animal en jaula.
Cuando más tenías que quedarte,
te fuiste yendo a pie propio,
no esperando, no cuidando, amando con pies rotos.

Te levantaste con la pierna izquierda,
la miras desde lejos con intensidad,
un loco playa que no sabe nadar.
El mar profundo supo a gloria,
y en la mejor parte quedaste en la orilla,
sin disfrutar, sin mover,
llevándote su bondad.

Lo que no sabes es que no hay amores así,
y ella es lo mismo que te regaló:
la conexión, la química y la piel ardiendo.
Perdiste un cordero por mirar al cielo.

No hay pasto más verde que el vecino;
no hay pasto más verde que el que uno no tiene.

No fue falta de sentir,
fue falta de querer seguir.

El vacío nubla a un alma en batalla,
la inseguridad quema cuando es un espejo
de tus propias heridas.

Ella no era demasiado, ni más ni menos;
tú eres más pequeño y no supiste ponerlo en palabras.
Fuiste egoísta y la partiste en dos.
La violencia pasiva fue tu arma blanca,
una traición silenciosa,
una traición emocional,
y ningún cuerpo que habitar.

Te molesta que no se quedara esperando,
amando con esa entrega tan limpia, tan poco de vos.
Se fue porque nunca se trató de necesidad,
era amor y confundiste eso con dependencia,
con apego mal estructurado.

Ella brilla, ella se eligió,
y ahora sabes que nunca se trató de quedarse por mal,
sino un regalo que ya no tienes más.

  • Autor: Ira Haroji (Offline Offline)
  • Publicado: 12 de agosto de 2025 a las 14:03
  • Comentario del autor sobre el poema: Duelo, reivindicación. >3
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 15
  • Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR
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