i.- "La luz en las tinieblas resplandece."
Rasgadura heterogénea abismal,
fuga lumínica pura, púrpura negruzca.
Manto sideral, lienzo nebular agrietado.
Esgrima divina de geométrico paradigma.
ii.- "y las tinieblas no prevalecieron contra ella."
Brío astral, supremo de los astros,
apronpicuo etéreo de llamaradas cósmicas,
gloria rutinal de ciclos definidos,
metonimia celestial de los elegidos.
iii.- "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre."
Creador de jornadas, árbitro de los tiempos,
asedio imperturbable de los escapes oníricos,
ejército fulgurante de celestes espíritus:
Enemigo de los anatemas humanos.
iv.- "Él no era la luz, sino solo su testimonio"
Contemplación impersonal,
humanidad omnímoda,
¿Exigua es tu concupiscencia?
Deleite del presente, antípoda.
Anacoreta en divina presencia.
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Autor:
F-JAZC (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 12 de agosto de 2025 a las 00:48
- Comentario del autor sobre el poema: Un recorrido etéreo por la forma y el contenido de la creación, la escencia y el ser, porque todo, todo está ahí, en el comienzo. Porque todo, todo está ahí, en el final.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Hernán J. Moreyra, Josué Jaldin, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Roberto D. Yoro
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