Duele.
Porque no hay forma de dividir el corazón
sin que algo se rompa por dentro.
Mi esposa. Mi hija.
Dos amores que no se miran,
y yo en medio,
como una tierra sin paz.
Cada palabra que digo
parece un juicio.
Cada silencio,
una traición que no busqué.
Mi esposa,
la que eligió mi vida.
Mi hija,
la que vino de ella y de mí,
pero que ya no habla su nombre.
Y yo —
mirando cómo el amor se hace muro,
cómo los gestos se enfrían,
cómo el hogar se llena de pasillos vacíos.
No quiero elegir.
No quiero mediar.
Solo quiero que se vean,
no con los ojos,
sino con el alma que compartimos.
Pero ya no se escuchan.
Ya no se buscan.
Y lo que me duele más…
es saber que quizás nunca lo harán.
Duele,
porque las amo a las dos
como solo puede amar
quien no sabe cómo dejar de hacerlo.
© Corazón Bardo
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Autor:
CORAZÓN BARDO (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de agosto de 2025 a las 23:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, luis de gongora 2.0, EmilianoDR

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