Mujer de maíz y barro

Mujer de maíz y barro

Mujer fuerte,de tierra y raíz,
de piel morena como el cacao tierno,
labras el campo con manos de sol
y el alma vestida de viento.

Tu canto germina en el surco,
acompañado del canto de las tortolitas,
y cada semilla que siembras
lleva el eco antiguo de las abuelitas.

Moldeas el barro con dedos sabios,
creando vasijas que guardan memoria,
como si el tiempo se arrodillara
a beber de tu historia silenciosa.

Tu aguja borda el universo,
con hilos que cruzan el alma del telar,
dibujas constelaciones en los huipiles
y sueños que no saben callar.

Mujer que teje días y esperanzas,
que carga hijos, fuego y lengua,
eres raíz que no se quiebra,
eres flor que nunca se rinde.

Tu voz es río que no muere,
tu paso, sendero de estrellas.
Y aunque el mundo a veces no te vea,
el cielo te llama por tu nombre verdadero.

G'na Zaá, mujer nube,
hermana del monte, del canto, del maíz…
en ti vive la luna, la lengua, la vida.

Eres semilla que no deja de latir.

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elizabeth Alejandra castillo Martínez/Liaazhny