DECADENCIA

Roel De Olvido



I

Mi vida

es un funeral de alegrías…

                                               No, no estoy triste,

                                               Estoy desahuciado.

Soy un abandonado de alegrías.

 

II

Mis noches han estado comenzando con una rima,

con la rutina

                        y con la zozobra,

mis noches han estado comenzando

desde el trabajo, de ahí al camión de vuelta a casa,

llegar y abrir el portón de la vecindad agrietada,

saludo al amor de mi vida y bebo un poco de agua,

comienzo a preparar las nimiedades para irme a descansar,

me acuesto y ya es otro día.

 

III

Tengo un quiste en la mirada,

le he llamado “Exasperación”,

en mí no hay nada más allá del silencio,

de la introspección emocional,

una soledad que no tiene nada que ver con el silencio

y un dolor que no tiene nada que ver con ambos.

 

Me he abierto el pecho en canal

para que puedas ver

que adentro tampoco tengo nada.

 

IV

Quizás no sea un poeta,

pero uso las palabras para no desvanecerme. 

 

Yo también, así como el resto del mundo,

ya no puedo hacer nada ni siquiera por mí.

 

V

Ya no tengo nada,

ya no tengo nada en mis manos,

en los bolsillos, no tengo nada,

más que dos nudos en la garganta;

El nudo de la tristeza

                                   y el de la soga del ahorcado.

 

VI

Necesito sacarme el estómago,

mi propio cuerpo es un cáncer, necesito curarme de mí. 

 

Solo se vive una vez,

se puede morir varias veces.  

 

VII

Escucho una canción para abrir los ojos,

escucho otra para poder respirar,

otra para comer,

para poder hablar,

escucho canciones,

para caminar.

                        Escucho.

                                   Escucho… 

 

Me baño con la luz apagada,

y cuando termino,

me pongo a llorar,

y así hasta que se me enfría el cuerpo.  

 

VIII

Yo sé que no me vas a creer lo que te voy a decir,

pero ayer escuché a la muerte decir que ya viene por mí.    

 

El último recuerdo que tengo de ti,

es cuando puse una rosa con espinas en tus manos y luego cerraron tu ataúd.    

 

IX

Me llamo Roel, y siempre ando con la barba mal afeitada.    

Yo también estoy caminando con ustedes,

¿por qué nadie me escucha?     

 

A veces solo necesito llorar,

pero llorar como lo hacen los muertos.     

 

X

Para terminar…

Ayer un compañero de trabajo se despidió de mí.

 

A veces yo ponía cara de compungido cuando lo veía de lejos en el trabajo,

porque lo miraba con la espalda encorvada,

con la edad marcada en su cabello y en las arrugas de su cara,

lo miraba inmerso en su operación,

                        y por su rostro,

                                   y su rostro,

parecía haber cruzado por una vida triste.  

 

Me duele saber que el lunes Rogelio no se presentará más al trabajo,

me parece ridículo aceptar, que ahora me sentiré solo más que nunca.

 

                                   Hasta luego Rogelio – le dije.

                                                                                   Eso le dije.

  • Autor: Roel De Olvido (Offline Offline)
  • Publicado: 10 de agosto de 2025 a las 15:41
  • Comentario del autor sobre el poema: Ojalá puedan leerme, estos pensamientos los escribí en momentos muy difíciles en donde afrontar la cotidianidad se vuelve un dolor punzante y sin remedio.
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 11
  • Usuarios favoritos de este poema: Luis prieto, Mauro Enrique Lopez Z.
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