Rosa puntiaguda y sedadora
Capullo lleno de un vacío por demás profundo
Mentes construidas alrededor de tanto miedo
Pulsiones elevando los sentidos
Para empezar hay que desajenarnos
Perder la mirada de la herida
Que ciega se apoya en todos los elementos
Imaginar un futuro desde el dolor o la autoridad
Busco un refugio sin espinas
Donde pueda suprimir alarmas de obsesión
Donde pueda sentir que la sombra no posee puñales
Donde la felicidad sea un humo constante
Sueño que soy quien riega las plantas
Quien ayuda y sirve en un afán por llenar el vacío
Las palabras se detienen un mi mente
Cribándose conforme a la estación
La energía vibra y busco las ventanas
Percibo cómo mi propia consideración se apaga
Cómo no hallo el sentimiento exacto en un océano embravecido
Quién fui y quién soy
La inteligencia hablará de identidad
Imposible después de tanta insignia abismo y bandera
Después de tanto rayo laberinto y río
Después de tanto grito hacia la nada
Ya de nada sirve darse cuenta
Ya de nada es útil dejarse arder
Puede ser inservible lo que nunca volverá
No importa tanta pérdida
Quién debo ser después del límite
Sombra o sombra andante
Ahora a dónde deben apuntar mis ojos
A dónde debo trasladar mi voz
Ficción que más da
-
Autor:
KETZAL (
Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2025 a las 14:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Annabeth Aparicio, WandaAngel, alicia perez hernandez
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.