Azucenas.

Randy Mueses

Se me rompió la voz como débil 
cristal cuando te confesé que te extrañaba 
miré las plantas expugnando la tapia y me ahogué en mis lágrimas. 
 
***
 
Han saboreado y se han deleitado con mi poesía, sin saber que es mi tristeza la que escribe. 
 
***
 
Con una sonrisa sátira e inmutada 
me dijiste que terminamos y yo
con un suspiro cansado, mostrándome bizarro contesté; jamás empezamos.
 
 
 
 
 
 
 
 
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