Oh, parece que ya no llego
por más que quiera.
Oh, da gracia saber que veo
todo desde afuera.
Que buena mañana es hoy,
que brillante está el sol
en mi dolor.
Oh, no puedo evitar
las carcajadas.
Oh, que graciosas son
estas vacas.
Si vieras este campo,
el pasto y los caballos.
¡Que lindo es!
No puedo frenar la risa,
mi corazón,
mi corazón late rápido
y mi cuerpo...
Mi cuerpo cae al suelo.
Ya decidí, ya decidí,
ya decidí que me voy a ir,
oh, y no puedo, y no puedo,
y no pue-do, y no pue-pue-do
aguantar la carcajada...
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Autor:
Rosendo Ruiz (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2025 a las 08:37
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 5
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