_¿Cómo está? _¡Con mucha calor!
_¿Y a ti la vida como te vas?
_ ¡Bien echando el jornal!
La educación no podía faltar. Todos deseando que llegara la hora para las sillas, sacar y repasar las luctuosas noticias que el periódico, el caso, nos traía y luego las comentábamos con lágrimas incluidas, los sucesos más tristes y dolorosos, eran noticias. En las ventanas sin invitación, algunas familias se unían a las penas de aquellas víctimas.
Un asesino que mato a una niña perdida.
En mal hombre que estranguló a su mujer cuando estaba dormida.
El ladrón que su nombre nadie sabía y que la guardia civil, fichado lo tenía.
La viejecita que en su casa sola vivía y desde el invierno no se le veía, tres meses llevaba muerta, se dieron cuenta en verano porque faltaba su silla.
Luego llegaba el tuno de la comidilla del pueblo de gente conocida. Con ello la vecindad eran lo que más atención6 ponían y más se entretenía.
Entonces al momento ocurría.
Una voz de misterio con mando, decía. (cuidado que hay ropa tendida) Nos miraban a los que la edad no nos permitían nuestros padres, que nos enteremos de las noticias de personas conocidas.
Nosotros que éramos la ropa tendida nos levantábamos a unísono y nos íbamos a jugar a las canicas.
Cuando nos marchábamos, comenzaba la movida.
La boda, que fue suspendida, porque la cigüeña se adelantó y por la ventana entro, dejando toda la familia desconsolada, porque los trajes nuevos, para nada se compró, tendrían que esperar al bautizo, si es que se celebraba.
Una conocida que de noche un hombre en su casa entraba. La vecina que criticaban porque con el marido de una amiga se decían que estaba liada. Todas las habladurías por el pueblo circulaban. Entre los niños siempre el más cotilla, se enteraba de lo que en el otro lado se comentaba, luego a su manera lo contaba y de boca en boca el relato, cada uno a su manera la historia cambia, no pareciéndose en nada a la que la primera se comentaba.
Con la imaginación que desplegamos Los críos, los relatos fuimos cambiando por, Monstruos. Brujas Y madrastras. Las personas la convertíamos en alimañas.
Entusiasmados, dejábamos de la uns canicas, para inventar, cuento de ogros y fantasmas. Hoy algunos de aquellos niños escriben, cuentos, relatos y poemas, teniendo de recuerdo, guardadas en una bolsita.
Coloridas. CANICAS.
Carmen Arjona Berral
Comentarios2
El mundo de aquellos niños ha sido bloqueado, paralizado y destruido. El del futuro ya no existe.
Afortunadamente aún nos quedan las recuerdos y la imaginacion
Bienvenida a poemas del Alma💖
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