Salvaremos el silencio en principios ajenos y en valijas propias. Al oeste como siempre cae la noche y las almejas se sumerjen en la arena blanca una vez mas, en esas playas cuyo nombre les chupa un reverendo huevo.
Al este nosotros sangramos como anguilas aturdidas, como trompas de elefante jalando corte. Como especies que se extinguen con cada maldito y puto dìa de siempre.
Te rodearàs de inciensos que te ahuyenten el olor a mundo cremado, dibujaràs mandalas curativos con colores en simetria y nunca, nunca tendràs el rojo justo de la sangre que muere a tu costado
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Autor:
Leo Albanell (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 8 de agosto de 2025 a las 00:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, El Hombre de la Rosa, **~EMYZAG~**, alicia perez hernandez, La Hechicera de las Letras, EmilianoDR, Pilar Luna, pasaba
Offline)
Comentarios2
Genial y hermoso tu versar estimado poeta y amigo Leo Albanell
Recibe un abrazo de tu amigo español
El Hombre de la Rosa
Gracias por tus palabras
Un gran saludo Amigo Poeta!
A veces, demasiadas veces, tengo la sensación de que no debemos pararnos premeditadamente a escribir, a contar lo que pensamos, sino avanzar parejos al pensamiento que en ese momento nos llega y ver cómo las palabras, mientras caminamos por renglones rectos, vienen detrás de nosotros. A veces, también, siento que cuando se escribe sin aparente sentido - en concreto desde la mirada del lector - es cuando todo se vuelve razonable.
"Avanzar parejos al pensamiento que en ese momento nos llega"
Quiza la manera mas sincera de escribir
Lo es.
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