Que lijado ese que hace en la puerta
de la bocanada del corso
en reunión del mal puesto.
No quiero mirar allí, pero me sirve para huir
la compañía del loco que mira la teja
del cuerpo seco aspirado y tierno
donde hay humedad dentro del cuerno cuadrado
en el brazo alzado de la estirpe tonta que
si me cayera vivo estaría en el pináculo grueso
de la rama partida del terreno movedizo
y en un templo aislado sueño el camino suelto
salto en un foco apagado y ruidoso permanezco
estando en la trampa del pozo chato
veo la oruga que ruge la serpentina picada
y vuelvo otra vez con el grito suelto
a partir de donde me fui estando.
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Autor:
Cristian Tisselli (
Offline) - Publicado: 4 de agosto de 2025 a las 12:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Roberto D. Yoro, Nelaery, EmilianoDR, Pilar Luna, ElidethAbreu, MISHA lg
Offline)
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