Guante

Chico

Con rigor te arrojas.

Tu amor se asienta:

el libro, la madre, el viejo amigo…

¡Cuántas cosas nos sirven como guantes!

 

Antiguo símbolo de estatus:

entallas piel, seda y cuero campesino.

Desde manos faraónicas

llegaste a mi vida como el destino a protegerme.

 

Sin anunciarte,

en cada dedo una historia.

Y así me enamoras.

 

Prenda del amor,

cubres mi mano, dócil.

Fundas cada emoción:

quiroteca,

cubierta de cirujanos, puño de boxeador,

manopla del placer.

Agasajo,

sin rodeos.

Acaríciame.

 

Guante blanco,

guante con pipa,

mujer de seda.

Cuando te cuelguen

quiero

que sea conmigo,

cálido de mi palma,

aguardando nuestra historia. 

 

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.