En tu tierna mirada, Dunia de los Ángeles,
comprendo que el amor es más que un simple verbo,
es la responsabilidad de cuidar tu ser, de ser refugio en tu tormenta,
es la promesa silenciosa de que mi corazón siempre será tu hogar.
Cada palabra que te ofrezco, cada silencio que comparto,
son los cimientos de nuestro universo, un pacto sin igual.
No quiero ser solo el hombre que te ama, sino el arquitecto de tu paz,
el guardián de tus sueños, el faro en tu noche más oscura.
Mi amor por ti no se limita a promesas, se manifiesta en actos,
en la preocupación por tu bienestar, en la empatía de escucharte,
en el apoyo incondicional en tus días grises,
y en la celebración sincera de cada una de tus victorias.
Eres la melodía de mis mañanas, la calma de mis noches,
y en cada latido de mi corazón, te prometo que cuidaré de ti,
porque tu felicidad es la mía, tu risa mi más grande tesoro.
Mi amor por ti, Dunia de los Ángeles, es mi responsabilidad afectiva,
el más hermoso y profundo acto de amor que te puedo ofrecer.
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Autor:
Edgardo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 31 de julio de 2025 a las 08:05
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Polvora
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