El beso que nunca te di

El beso que no te di

lo tengo guardado,

esperando el momento indicado,

apropiado para que nuestros labios se queden entrelazados.

Aquel beso que

detuve en el borde del deseo,

silencioso, temblando en el aire,

aún arde en la memoria de mis labios

como un secreto que nunca fue dicho,

como un suspiro que se quedó en el pecho.

Porque no fue falta de ganas,

fue miedo al instante eterno,

a perdernos en un segundo

donde el mundo se detiene

y solo existimos tú y yo.

Aquel beso que probablemente nunca te daré,

pero que lo guardaré para siempre 

como te guardo en mi corazón y en mi mente

como se guarda lo que se aprecia

aunque nunca se posea,

como el sol que acaricia desde lejos,

como el sueño que vuelve,

aunque nunca se realice.

Ese beso vive en mi silencio,

en las noches en que tu ausencia pesa,

en cada palabra que no dije,

en cada mirada que esquivé

por temor a mostrar lo que sentía.

Y aunque mis labios no se crucen con los tuyos,

aunque tu piel no sienta mi temblor,

el beso que no te di

será mi forma más sincera

de haberte amado sin condición.

como se guarda lo que se aprecia

aunque nunca se posea,

como el sol que acaricia desde lejos,

como el sueño que vuelve,

aunque nunca se realice.