EL VACIO

A Maurys, mi último retoño.

Hijo mío del alma
escucha estas palabras del corazón
un consejo no es, una advertencia quizás.

Cuando a mi vida llegaste
tiempos de agonías eran
más lograste equilibrar. 

He caminado por caminos oscuros
sueños y locuras han poblado mi mundo
por tierras áridas he andado y en el vacío
he caído.

Cuando pises la nada
ten cuidado de que el vació no te atrape
ese hueco profundo y eterno que se apodera de tu piel. 

Hijo mío,  no dejes que esa telaraña
te envuelva y te robe las certezas,
que te llene de adioses.

Puebla tu alma de sueños simples
que tu risa a carcajadas que muchas veces
las tristezas de mi espantó, siempre brote
en ti.

Que esa mirada tierna tuya, te acompañe
hasta la vejez. 

El vacío está ahí, al borde de la nada
escondido detrás de los sueños complejos
y las grandes glorias, buscando un alma
que atrapar, no lo dejes, 
su fuego helado volverá cenizas tus recuerdos. 

Cuida hijo tu caminar sobre la nada
por una de sus veredas se llega a un laberinto lleno de vacío 
y de allí no hay retorno,
no hay hilos que te guíen ni minotauro que
te devore.

No podré evitar que un día camines
sobre la nada, que sus colores te atraigan
que sientas ese frio invernal que se aposenta en los recodos del espíritu, 
pero no dejes que se extienda por cada una de tus venas
es una telaraña y si la dejas, ocupará cada espacio de tu piel.

Hijo mío, te amo, mas mi amor no te ha de
proteger, ni mi calor, ni mis consejos,
solo te puedo decir que cuando sientas que el vacío toque a tu puerta
no le abras, cierra todas las puertas y todas las ventanas,
no escuches sus melodías ni veas sus sinuosos bailes,
no lo mires, cierra los ojos, no vaya a hechizarte.

Baila, vive, canta, llora, ríe,
como un simple mortal, 
no llenes tu mundo de "porqués",
no prestes atención a sus palabras, 
vive, solo vive y ama, 
porque en el vació solo hay un hueco gigante lleno de ausencia, 
no hay paredes
no hay entradas ni salidas,
puntos suspensivos en círculos infinitos.

Que tus sueños, amor, tus sueños sean como los de tu abuelo,                                                                                          que una fé sencilla se aposente en tu alma,
que una oración, un canto silente de fé te arrope,
que tu transitar por esta vida esté exenta de dudas,
al final solo eso vale, los sueños son un atrapar vientos
y la muerte todo lo nivela.

En el vacío, amor, no hay porqué ni para qué 
llénate de las cosas simples para que puedas evitar la nada, 
quiero ver siempre tu risa y un abrazo
cálido a tu gente.

Al final, en la simpleza, está la llenura de la vida
no sigas mis pasos,
no camines sobre la nada.

Y un día, cuando alguien pregunte quien fue tu padre, solo dile,
alguien que me amó y se perdió en el vacío.