SOMBRAS Y CENIZAS

starmoon

Ya no quedaban gritos en el campo,
solo el eco de sus propios pensamientos.
El guerrero soltó la espada,
no por rendirse,
sino por no querer seguir sangrando por nada.

Luchó contra sombras, contra nombres que ya olvidó,
por promesas que se borraban como huellas en la arena.
Cada victoria sabía a cenizas,
cada día era solo otro peso en su alma.

Quiso marcharse…
no por cobardía,
sino por amor a la paz que nunca conoció.
Pero aún al partir,
algo lo perseguía —
ese vacío que ni la distancia puede calmar.

“¿Y si todo esto fue en vano?”,
pensaba,
mientras el viento le hablaba con voz de recuerdo.

Caminó lejos de la guerra,
pero no de su corazón herido.

Porque incluso los más fuertes
necesitan un lugar
donde descansar sin tener que morir.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.