La Tempestad Silenciosa -Cuando el Alba Me Recuerda

Elmina

Lucho en medio de la tempestad,  
bajo un silencio que grita sin sonido,  
donde las palabras caen al suelo,  
tan pesadas que ni el viento puede llevárselas.

Los gritos se ahogan en indiferencia,  
la compañía se disfraza de soledad,  
y a quien más carga se le exige más,  
mientras el que menos lleva  
se ampara en el derecho de no sostener nada.

Fácil parece el destino,  
pero difícil es el trayecto,  
donde cada crujido del alma  
es un eco que recuerda  
que las arenas del tiempo no se detienen.

¿Qué será del ave que nunca voló,  
o del halcón que jamás halló su nido?  
¿Dónde quedarán los sentimientos del alma  
cuando se desvanecen  
bajo la sombra de esta tormenta  
que aún no encuentra brillo en la oscuridad?

*************

Y después de la tempestad que no cesó,  
despierto, no porque el cuerpo quiera,  
sino porque el alma insiste  
en no apagarse del todo.

Hay grietas que aprendí a no ocultar,  
porque en ellas también florecen pequeñas luces,  
y aunque nadie las nombre,  
yo sé que existen.

Me sostuve entre ruinas invisibles,  
con palabras que nadie escuchó  
y abrazos que no llegaron.  
Aun así, no me quebré,  
me transformé.

Me han dado cargas sin preguntar,  
y he respondido con amor,  
no porque me sobrara,  
sino porque era lo único que quedaba.

Pero hoy—  
aunque el cansancio aún me pese,  
aunque el sol me parezca lejano,  
reconozco esa voz tenue dentro de mí

que murmura: todavía hay más de ti que se levanta.

Hoy no exijo refugio,  
pero lo sigo esperando.  
No niego mi tristeza,  
pero camino con ella,  
como quien lleva una rosa con espinas  
porque sabe que también perfuma.

Y si alguna vez me miras cansada,  
recuerda que detrás de cada sombra  
hay alguien que fue faro,  
incluso cuando el mundo dormía.

Soy la que amó sin condición,  
la que sigue buscando luz,  
la que resiste no por necedad,  
sino porque aún cree  
que después de la noche  
hay una mañana que también sabe sanar.

 

 

 

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Comentarios +

Comentarios1

  • Lualpri

    Soy la que amó sin condición,  
    la que sigue buscando luz,  
    la que resiste no por necedad,  
    sino porque aún cree  
    que después de la noche  
    hay una mañana que también sabe sanar.


    Muy bonitas palabras, estimada poeta.
    Gracias por compartirlas.



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